Se informa a la Comunidad que el Consejo Directivo, en su sesión virtual del 25 de agosto, resolvió sobre ciertos puntos, como el Calendario Académico 2020, régimen de evaluación, el dictado de las clases y mesas de exámenes finales. Todos esos puntos se encuentran publicados en la Resolución 449/20.
Asimismo, en dicha sesión, también se resolvió, mediante la Resolución 450/20, solicitar al Presidente de la UNLP que gestione, ante el Banco Nación, préstamos a tasa preferencial para los trabajadores docentes y no docentes destinados a la compra de equipamiento para el desarrollo de las actividades virtuales.
Finalmente, se adjunta al pie de la presente, una nota de agradecimiento a la Comunidad por parte del Consejo Directivo de la Facultad.
Decanato
Facultad de Ingeniería
Universidad Nacional de La Plata
Consejo Directivo, 25 de Agosto de 2020
A pocos días de haber comenzado el dictado de las materias del primer cuatrimestre del año en curso, a fin de mitigar la propagación del coronavirus COVID-19,el gobierno nacional estableció la medida del “Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio”. Como consecuencia de ello, la Universidad Nacional de La Plata, por medio de la Res. Nº 667/20, ordenó “la no realización de instancias presenciales en todo el ámbito de la Universidad”.
Naturalmente, esto dio origen a una situación completamente inédita hasta el momento, en la cual la Facultad de Ingeniería de la UNLP, no fue la excepción. De una forma vertiginosa, y sin ningún tipo de aviso previo que pudiera haber facilitado cierta planificación, fue necesario trasladar la enseñanza desde las aulas hasta los hogares tanto de docentes como de alumnos. Esto significó migrar desde la “presencialidad” hacia la “virtualidad”.
En primera instancia, este cambio de modalidad se percibía como algo netamente transitorio, en virtud de que se estimaba que este aislamiento sería de algunas semanas solamente, luego de las cuales se retomarían las actividades presenciales.De hecho, por aquel entonces, nadie era capaz imaginar que ese primer cuatrimestre de 2020 finalizaría de manera virtual.
Justamente en estos días, ese primer cuatrimestre que la comunidad entera de la Facultad de Ingeniería jamás olvidará, está llegando a su fin. No sólo eso, sino que está finalizando en forma exitosa.
Este éxito, en parte, está basado en las herramientas tecnológicas y la conectividad con las que cuenta hoy la mayoría de la sociedad. Pero, por sobre todas las cosas, es el fruto del enorme esfuerzo que todos los y las docentes de la Facultad han realizado. Docentes que en su gran mayoría no contaban con la formación requerida para transitar esta modalidad tan excepcional como inesperada. No obstante,prácticamente todas las cátedras de la Facultad, de las que esos docentes forman parte, a los pocos días algunas, a las semanas otras, ya se encontraban operativas bajo esta nueva modalidad.
Seguramente, la primera barrera a vencer fue la de dar la clase, esa que vienen dando desde hace años, pero esta vez en lugar de hacerlo mirando a sus alumnos y alumnas en el aula, debía hacerlo mirando la pantalla de su computadora o del dispositivo que contaban para tal fin. La segunda, la de tomar examen, poder condensar en preguntas y ejercicios el conocimiento adquirido en las distintas clases por los estudiantes. Algún día, que esperemos llegue pronto, todas estas vivencias serán parte del anecdotario en los distintos pasillos que forman parte de la Facultad de Ingeniería.
Estas barreras, y otras tantas, han podido ser vencidas para que la Facultad de Ingeniería sea hoy reconocida por haber llevado adelante un gran esfuerzo para lograr la máxima calidad de enseñanza posible en todos sus niveles, frente a la situación en la que nos vemos inmersos.
Por todo ello, al Consejo Directivo quiere agradecer a todos los docentes de la Facultad de Ingeniería por el compromiso asumido para abordar el desafío, y sobre todo por la dedicación extra que sin dudas esta modalidad virtual requirió, seguramente restando tiempo junto a sus familias. Naturalmente, todo este esfuerzo realizado por los docentes fue lo que hizo posible lograr el gran desempeño que ha tenido nuestra Facultad ante tan adversa y extraordinaria situación.
Por otro lado, también quisiéramos agradecer a todo el personal no docente de la Facultad, puesto que sin su apoyo, esto no hubiese sido posible.
Finalmente, no olvidamos a los y las estudiantes que con muchísima incertidumbre sobre el futuro y con las dificultades propias por el contexto, han realizado un gran esfuerzo dedicado a continuar con sus carreras dedicándole un tiempo considerable al estudio, en la mayoría de los casos, incluso superior al de la presencialidad, como así por la comprensión y colaboración que ha sido fundamental para ayudar a los docentes en la tarea de enseñar a través de las nuevas herramientas.
MUCHAS GRACIAS.
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